Un Plan Perverso

Ya me han dicho que soy una chica buena. Y sí, lo soy. Lo soy, porque de lo contrario sería bastante mala y cruel. En el fondo hay muchas cosas que no me interesan, no me interesan sus vidas, me aburren sus tiempos, no soy parte de algunos de los intereses de la sociedad. Estoy tan inserta en el ego, en el presente y en complacerme que las consecuencias son éstas: la independencia. Exquisita y sutilmente “arrogante”. Apaleadora a veces, hasta tirarte al suelo como un estropajo. Pero real, sumamente real.
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No sé hasta cuándo podrá sostenerse, ni de cómo las cosas comiencen a tomar otro rumbo, sólo sé que me enseña a vivir el presente sin ataduras ni culpas, con tropiezos, errores, aciertos y de momentos realmente encantadores. Libre, libertad a mi manera y conveniencia.
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Hoy me dio risa ver fotografías de familias, fotografías de personas con mi edad y con niños (sus hijos) y me los imaginé trabajando y proyectándose para un grupo de personas (sus familias). No sé por qué esto me causó risa, tal vez un poco de propia ironía, risa del tiempo, de ciertas situaciones. Risa de no entender esa realidad. Pero, cuál es mi realidad?
Si fuera bastante mala, comenzaría por mentir, ocultar, jugar con los sentimientos ajenos. Porque me parecería interesante llevarlos al extremo y luego para levantarme como si no hubiera ocurrido nada. Involucrarme hasta el punto en que ya no me interese más y salir sin ningún ala rota, pero la propia honestidad me delata y casi nunca estoy pendiente de ejecutar tal maldad.
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En fin, todo se trataría de hacer las cosas a mi modo. Fuck ego!!!